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Sobre las reglas éticas, y también prácticas, de las planchas a leer en la Logia EUROPA 110

J.O.

J.O.

3/11/20258 min read

pen on white lined paper selective focus photography
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1.- Distingos previos.

Esta plancha es un extracto selectivo de otra plancha presentada en la Logia de Estudios Theorema sobre el mismo tema. La GLSE tiene tres logias de Estudio: La Logia Theorema, la Logia Heredom, y la Logia Laicidad.

Logia Theorema se reúne ritualmente sólo una o dos veces al año, no inicia, ni pasa ni exalta, no tiene derecho a voto en la Asamblea y está dedicada exclusivamente a trabajos históricos, filosóficos o simbólicos validados con estándares cuasi académicos.

En una Logia simbólica, normalmente el sentido de las planchas suele tener otro propósito menos académico y más propiamente conversacional, orientado a que cada hermano o hermana comparta sus reflexiones personales, sus lecturas y su recorrido iniciático a su estilo, con toda libertad y sin ánimo de someter la plancha a aprobación.

Existen por lo tanto dos tipos de planchas, planchas de estudio. a) de carácter teórico, más formales, relativas a lecturas, reflexiones y referencias filosóficas o históricas, métodos de trabajo... que pueden ser discutidas y en su caso aprobadas, y planchas simbólicas b) aquellas otras en las que los hermanos y hermanas comparten, de acuerdo con su personal experiencia, el proceso iniciático que han podido experimentar a lo largo de su vida masónica, exponiendo sus análisis, su interpretación del Rito y el simbolismo masónico, así como los diálogos y conversaciones en logia, los viajes masónicos...

—Sobre las diferencias entre una logia simbólica y una logia de estudios

En una logia simbólica no hay, en última instancia, una verdad filosófica, ontológica ni religiosa, que vincule o concuerde a todos los hermanos y hermanas, salvo el Ritual masónico mismo o aquellas cuestiones de organización y funcionamiento que vienen recogidas en los RR particulares de la Logia o exigidas en los RRGG de la Gran Logia.

Incluso la memoria misma de la logia se ve alterada por los diferentes recuerdos de unos y otros, de ahí la importancia del registro histórico que significan las Actas de Secretaría. Nuestra historia como grupo humano y masónico sufre inevitablemente lagunas, olvidos, resignificaciones….

Los hermanos y hermanas de la logia simbólica no tienen obligatoriamente que compartir ninguna verdad última o de sentido con los demás hermanos y hermanas que no sean los linderos éticos de Bondad, Honor, Lealtad y Probidad exigidos en las Constituciones de Anderson para salvaguardar el marco de relación y respeto que hace posible la sociabilidad de la logia como Centro de la Unión. Ese marco de relación, ese acuerdo fundacional, viene definido en la Constitución de la Gran Logia Simbólica Española, a saber:

LA GRAN LOGIA SIMBÓLICA ESPAÑOLA PROCLAMA SOLEMNEMENTE:

Que se propone trabajar, según los usos Tradicionales, a la Gloria del Gran Arquitecto del Universo y en presencia de las Tres Grandes Luces.

Que su profundo respeto por estos símbolos expresa su voluntad de mantener vivo el tesoro de la Tradición, tal como nos ha sido legado por los que comenzaron y crearon la Francmasonería, de los cuales somos, y así lo asumimos, innegablemente, herederos y depositarios.

DECLARA

Que se niega a dar una interpretación o una determinación del sentido o del alcance de los Símbolos, particularmente del Volumen de la Ley Sagrada y del Gran Arquitecto del Universo.

RECONOCE

A cada Francmasón la mayor y la más absoluta libertad de pensamiento, de conciencia y de determinación de los Símbolos en virtud de la práctica de la tolerancia masónica, que permite a cada Francmasón, en su propia búsqueda de la Verdad, atestiguar ante sus Hermanos lo que, personalmente, ha podido deducir del estudio de los Símbolos. Pero sin pretender jamás imponer su interpretación personal.

PRINCIPIOS GENERALES DE LA ORDEN MASÓNICA

ARTÍCULO PRIMERO

La Francmasonería, institución esencialmente filantrópica, filosófica y progresiva, tiene por objeto la búsqueda de la verdad, el estudio de la ética y la práctica de la solidaridad, y trabaja por el mejoramiento material y moral, y por el perfeccionamiento espiritual, intelectual y social de toda la humanidad.

Tiene como principios la tolerancia mutua, el respeto de los demás y de uno mismo, y la absoluta libertad de conciencia.

Considerando que las concepciones metafísicas y religiosas son del dominio exclusivo de la apreciación de cada individuo, rechaza cualquier afirmación dogmática.

Tiene por divisa: Libertad, Igualdad, Fraternidad.

Cada Francmasón interpretará la invocación al Gran Arquitecto del Universo según le dicte su conciencia, con el mayor respeto hacia las diferentes interpretaciones y hacia los Hermanos que las sustentan.

De esta declaración constitutiva se deduce que en una logia simbólica no hay un curso donde se imparta una doctrina común, no hay apenas conocimientos comunes, compartidos y elaborados en común, es decir no hay una “verdad” material que los hermanos y hermanas compartan, sí hay en cambio una imprescindible verdad procedimental: el rito y las reglas de la conversación en Logia.

Hay acaso un horizonte de grandes e imprecisos valores: libertad, igualdad, fraternidad, laicidad, Declaración de Derechos Humanos, o sea algunas meta-verdades de tipo humanístico que pueden incluir posiciones espirituales, filosóficas y políticas muy diversas y contradictorias.

De hecho, se exponen en Logia, pero no se rebaten doctrinas y verdades filosóficas, políticas o de otro orden, ni se pretende establecer una verdad obligatoria para todos más allá de esa regla ética de la relación y el encuentro entre diferentes.

La masonería simbólica se comparte, pero no se imparte; se ofrece como una hermenéutica personal, como una perspectiva[1] a dialogar con los otros.

2.- La conversación masónica y la ética del discurso.

La idea de esta plancha es poner en evidencia los paralelismos esenciales entre los conceptos básicos de la ética del discurso[2] —desarrollada por Habermas[3]y los requerimientos formales y éticos[4] de la conversación en Logia. Se trata de un trabajo de autorreflexión, o sea: conversar sobre cómo debemos conversar, o debatir sobre cómo debatimos, sobre los trabajos que son leídos en una tenida ritual y presencial y luego sometidos a comentarios, preguntas, aclaraciones y apostillas que se realizan en logia y de las que se levanta una sucinta referencia en el Acta de Secretaría.

¿Cómo comunicar constructivamente entre nosotros, en Logia y fuera de ella de la manera más ética y eficiente posible, para apalabrar entre nosotros algunas verdades -o si preferís referencias- compartidas?

Algunas reglas pueden ser adoptadas por la Logia como procedimiento a seguir en nuestra conversación, según trabajemos sobre Planchas Simbólicas (de experiencia personal, simbolismos, sociabilidad masónica) o sobre Planchas de Estudio (sobre asuntos teóricos que pueden ser debatidos y acordados entre todos). Se me ocurren tentativamente algunas:

(1) Es preciso, en este momento fundacional tener una definición acordada sobre los valores generales que consideremos linderos éticos previos e imprescindibles vg: Democracia parlamentaria, Libertades públicas, Derechos Civiles y sociales...

(2) Aceptar el derecho, a título personal, de cualquier hermano o hermana, para interpretar el simbolismo y el ritual masónico de una manera espiritual o teúrgica, pero que en ningún caso puede ser una interpretación general y preceptiva ni en el REAA ni mucho menos en el RF, pero que sí lo es en el denominado, Rito Escocés Rectificado y algunos de los denominados Ritos egipcíacos.

(3) Asumir la libertad de un entendimiento meta filosófico de la iniciación, interpretando el método masónico en un sentido psicológico, existencial o socrático.

Según este presupuesto el propósito esencial de la RL EUROPA 110 como el de toda Logia Simbólica bajo los auspicios de la GLSE sería:

—El esclarecimiento personal de cada uno de los hermanos y hermanas, lo que implica un conocimiento subjetivo, íntimo, experiencial, a la postre existencial.

—Eso no impide llevar a cabo trabajos de ESTUDIO en materias históricas, metodológicas y filosóficas que pueden discutirse y acordarse de una manera metódica, publicarse, acumularse y así avanzar, y apalabrar ciertas verdades,discutidas metódicamente y acordadas como referencias, aunque sean provisionales, en la memoria colectiva de la Logia Europa 110.

(2) Las planchas simbólicas, las experiencias personales e íntimas que podemos compartir como conversación sobre cómo cada uno de los hermanos y hermanas han vivido o viven su experiencia iniciática son exclusivamente PERSONALES. Son dialogables, pueden comentarse, pero no son objeto de discusión ni precisan acuerdo .

(3) Una plancha de estudio, tiene un objetivo más preciso, y puede dar lugar a conclusiones acordadas entre todos.

Las planchas de estudio pueden someterse a discusión y argumentación y pueden registrarse como Acuerdos, aunque sean provisionales. Esos Acuerdos nos permiten avanzar en la definición de un discurso propio de la Logia EUROPA 110 y representativo de nuestro camino intelectual como grupo. Los desacuerdos, por su parte, bien definidos nos pueden permitir profundizar en las causas de nuestras diferencias, y quizá en su resolución o superación.

(4) Toda plancha de estudio reclama la participación de la mayor cantidad posible de interlocutores. Más participantes significan más perspectivas a tener en cuenta y mayor valor vinculante para las conclusiones que seamos capaces de apalabrar. Esa participación puede ser de distintas formas: comunicaciones, ponencias, o simplemente con preguntas y réplicas en el momento del coloquio.

(5) El método masónico implica una ética de la argumentación y del uso de la palabra, a saber: buena fe, veracidad en la presentación de los hechos, publicidad de las fuentes; exclusión de ironías, sarcasmos e insinuaciones; rechazar juicios ad hominem; evitar las pulsiones competitivas: los debates no se ganan ni se pierden, se realizan cooperativamente y se pactan colectivamente.

Si no se alcanzara una posición unánime, para aprobar una plancha de Estudio, debe recogerse con claridad y concreción los extremos donde haya divergencia. Las divergencias son tan interesantes como los acuerdos siempre que estén definidas y explicadas, o sea, que estén argumentadas.

(6) Todo debate sobre una plancha de Estudio debe conllevar un propósito de consenso: el entendimiento y el acuerdo argumentado son los fines de la interacción comunicativa y del debate. Quizá no podamos alimentar una pretensión de verdad, pero sí, al menos alcanzar un acuerdo en la definición de cuales son nuestros desacuerdos.

(7) Todo debate sobre una plancha de Estudio debe contar con el principio de la revisabilidad: cualquier acuerdo/desacuerdo es cuestionable si aparecen nuevos argumentos. Ninguna posición será por principio definitiva e indiscutible, aunque resulte de hecho indiscutida.

(8) Todo debate teórico, en una situación ideal, debería tener un tiempo ilimitado, pero en logia el tiempo es limitado y escaso y todo participante debe usarlo con economía, los turnos de cada participante deben limitarse para obligarnos a ser sintéticos en nuestras exposiciones.

El tiempo que compartimos pensando, debatiendo, parlamentando juntos sobre un mismo tema y con un mismo propósito es un bien que debemos valorar.

(9) Todo debate sobre una plancha de Estudio parte de un documento de trabajo —la plancha inicial—, y otro documento final elaborado por el hermano o hermana que actúe de Relator incorporando las aportaciones de los participantes. El trabajo del Relator es esencial para asegurar que nuestras planchas de estudio y debate colectivo tengan un rastro documental, para que no sean efímeras, sino que se conserven, se relean, si acaso se publiquen y nos permitan retomarlas en cualquier momento.

(10) Todo debate de la RL EUROPA 110 debe realizarse mediante intervenciones pertinentes (o sea que se atengan a la cuestión) intervenciones ajustadas a los tiempos, e intervenciones argumentadas. Lo más difícil en un trabajo intelectual colectivo es que todos los intervinientes hablen —realmente— del mismo tema, y que lo hagan respetando el hilo argumental de lo que se está debatiendo y no de otra cosa.

PD: Esta misma plancha puede someterse a contradicción y debate abierto a todos para llegar a un acuerdo compartido. Javier Otaola

[1] RECONOCE A cada Francmasón la mayor y la más absoluta libertad de pensamiento, de conciencia y de determinación de los Símbolos en virtud de la práctica de la tolerancia masónica, que permite a cada Francmasón, en su propia búsqueda de la Verdad, atestiguar ante sus Hermanos lo que, personalmente, ha podido deducir del estudio de los Símbolos. Pero sin pretender jamás imponer su interpretación personal.

[2] https://es.wikipedia.org/wiki/%C3%89tica_del_discurso

[3] https://es.wikipedia.org/wiki/J%C3%BCrgen_Habermas

[4] : Teoría de la acción comunicativa, 2 vols. Taurus, Madrid, 1987. ISBN 978-84-306-9952-0. Trotta, Madrid, 2010. ISBN 978-84-9879-072-6