Libertad y Auzolan
M.C.
M.C.
2/15/20253 min read
Determinismo o libre albedrío. Si somos mecánica, las posibilidades de pensamiento son, inmensas, pero limitadas. ¿Si somos alma, si nuestro pensamiento es continuo, estas posibilidades son infinitas? Al serateo, al tener el convencimiento de que no hay nada más allá de interacciones de las cuatro fuerzas fundamentales, no creo que exista nada inmaterial (o inenergético para ser más exactos). A mi modo de ver, salir de esta certeza es imposible, puesto que el destino sería la fe tan solo por miedo a la verdad. Ahora bien, el conocimiento razonado y experimentado (el conocimiento científico) está sujeto a sucontinua revisión: no hay ciencia sin refutamiento. Y por lo tanto, reconozco que puedo estar equivocado, aunque no lo creo por ahora.
Entonces, ¿podemos ser libres si nuestro pensamiento es forzosamente limitado? Habría que saberprimero qué es la libertad, o al menos, qué entiendo yo por libertad. Véase:
Poder ser lo que se quiera ser. Obvio que no por imposible.
Poder pensar lo que se desee. Nuestras experiencias, nuestros conocimientos, nuestras relaciones, nuestro entorno geográfico, social y temporal, etc, condicionan nuestras posibilidades de razonamiento. Por lo tanto pensamos lo que podemos pensar.
Poder hacer lo que guste en cada momento. Por suerte, tampoco. Decir lo que deseemos. Inténtalo a ver qué pasa.
Cualquiera de estas definiciones está condicionada por los otros. ¿Nos liberaría entonces no tener relación con nadie?
Pensemos en alguien que voluntariamente eligen el retiro y que no comparte espacio, recursos ni tiempo con nadie: un hemitaño, un preso en aislamiento como ejemplos. El primero compartirá con los desmás en sus recuerdos y, en los momentos de debilidad, en sus deseos y en sus anhelos. El segundo, ¿no pensará acaso en quien ha quedado fuera de su celda, en la esperanza por volver a estar con los que forman sutribu? Es decir, no es posible no compartir, no relacionarnos.
Tal y como yo lo veo, la libertad como concepto absoluto no existe. Como algo limitado sí, siendo la libertad aquello que ocurre entre esos límites que vendrán determinados por la relación, necesaria, con los demás. Y estando entonces condicionada, si es tan dependiente de los demás, ¿podrá ser la libertad un estado colectivo que se traslade al individuo? Es decir, ¿es el colectivo el que otorga el estatus de libre alindividuo? Entonces, «la libertad no puede ser hacer lo que uno desee, sino lo que uno deba (Ángel Gabilondo)».
Para ser libre lo primero es ser. Y para ser, es inexcusable existir. ¿Podemos existir sin pertenecer? Biológicamente sí, pero ¿somos sin pertenecer?
Leo un artículo de un pensador ugandés, Okot p'Bitek, en el que dice: «El hombre ni puede ni debe ser libre.Hijo, hija, padre, madre, tío, abuelo, miembro del clan, (...) y tantos otros términos por el estilo, son lashuellas de la falta de libertad del hombre. Una persona se define e identifica en función de esos complejostítulos. Ellos ordenan y determinan el comportamiento humano en sociedad». Comparto de esta cita el queel hombre no pueda ser libre; y me causa cierto desasosiego la afirmación de que no deba serlo. Sinembargo, quiero leer entre líneas que la pertenencia a un grupo social en el que se establezcan normas de comportamiento adecuadas establecidas por las relaciones entre las personas que lo componen, sí nos da libertad.
Los primates, en su inmensa mayoría, vivimos en grupos sociales. Necesitamos unos de los otros. Los restos de humanos antiguos que hallan los arqueólogos son de colectivos. No de individuos aislados. El compartir, el cuidado, la preocupación por el otro nos ha permitido (entre otros factores) evolucionar hasta donde nos hallamos. El pertenecer nos ha hecho.
En las culturas tradicionales del África negra, en algunas culturas orientales y en muchas de las que, o no han estado influidas por aquellas que dan origen a la occidental (mesopotámicas, egipcia y griega), lalibertad sólo se entiende desde la pertenencia. Es el colectivo el que es libre y el individuo puede disfrutarde los beneficios de esta libertad.
En zonas rurales de Euskalherria, aunque no exclusivamente (pues se da también por ejemplo en Castilla con el nombre de «varea»), existe el concepto de AUZOLAN. Con algunas variantes, consiste en el trabajo desinteresado, solidario, en pos de necesidades comunales (arreglo de infraestructuras, limpiezas de bosques) o particulares de familias del entorno ante casos de necesidades por incendios, desastres climatológicos, etc. El auzolan une al grupo por el compromiso y da la tranquilidad, libertad y orgullo de disponer de un entorno funcional y en buen estado. Es una imposición al individuo que libera al grupo. Yello se logra por el compromiso (cada casa debe aportar un individuo a estos trabajos) que conlleva una igualdad y deriva en arraigo. Este arraigo desde la igualdad en la obligación y en el disfrute de sus resultados, permite al grupo ser y libera al individuo dentro del colectivo al pertenecer.